El mes de abril de 2025 traerá consigo un fuerte impacto en los bolsillos de los inquilinos en Argentina. Luego de un año caracterizado por la alta inflación y la inestabilidad económica, aquellos contratos de alquiler regidos por el antiguo sistema de ajuste anual por ICL (Índice de Contratos de Locación) verán un aumento histórico. Esta situación se da en un contexto en el que la Ley de Alquileres de 2020, ya derogada, continúa teniendo efectos en muchos contratos que aún están vigentes bajo sus condiciones.
Los contratos con ajuste anual por ICL sufrirán subas superiores al 100%
El aumento más significativo afectará a quienes firmaron contratos bajo la Ley de Alquileres de 2020, donde el ajuste del precio se realiza una vez al año, utilizando el ICL que elabora el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Este índice contempla la evolución de la inflación y de los salarios de manera “equilibrada”, pero el contexto económico de los últimos 12 meses ha provocado un desfasaje brutal.
Para los contratos que deben actualizarse en abril de 2025, el aumento será del 116,85%, un porcentaje que representa más del doble del valor que se venía pagando hasta marzo de 2025. Esto significa que, tras un año de cuotas fijas, el impacto para las familias será muy fuerte, ya que deberán enfrentar un salto abrupto en sus gastos mensuales de vivienda.
Por ejemplo:
- Un alquiler que hasta marzo de 2025 era de $250.000 pasará a costar $542.129 por mes desde abril de 2025 y durante los siguientes 12 meses.
- Quienes pagaban $200.000 mensuales verán su cuota aumentar a $433.704.
- En el caso de un alquiler de $300.000, el nuevo monto será de $650.555 mensuales.
Esta situación es consecuencia directa de la evolución del ICL en el último año, que pasó de un valor de 10,8 a 23,42, de acuerdo a los registros oficiales del BCRA. El alza refleja el impacto combinado de una inflación descontrolada y de salarios que, aunque ajustados, no lograron amortiguar el efecto inflacionario.
¿Qué pasa con los contratos que se ajustan trimestralmente por IPC?
Por otro lado, muchos inquilinos están bajo contratos más recientes que ya no utilizan el ICL, sino el índice de precios al consumidor (IPC) para realizar ajustes trimestrales. Esta modalidad comenzó a ser más común luego de la derogación de la Ley de Alquileres de 2020, permitiendo revisiones más frecuentes, pero con incrementos más moderados en cada actualización.
Para quienes deben ajustar su alquiler el 1° de abril de 2025, los cálculos preliminares sugieren un aumento acumulado del 7,2%. Este número surge de considerar la inflación oficial de enero (2,2%) y febrero (2,4%), más una proyección estimada para marzo —dado que el dato oficial recién será publicado el 11 de abril.
Es importante destacar que este porcentaje es sólo orientativo y puede variar levemente en función del índice final de marzo. A raíz de esta incertidumbre, muchas veces propietarios e inquilinos acuerdan postergar unos días la actualización, a fin de contar con el dato definitivo. O bien se abona el alquiler sin ajuste en la fecha correspondiente, y luego se realiza el pago complementario una vez publicado el dato oficial.
Impacto en la economía cotidiana
El fuerte aumento de los alquileres, sobre todo para los contratos con ajuste anual por ICL, se suma a un escenario económico ya complicado para la mayoría de los argentinos. El costo de vida sigue subiendo, mientras que los salarios muchas veces quedan rezagados frente a la inflación real.
Los especialistas coinciden en que este esquema de aumentos tan abruptos pone en jaque el acceso a la vivienda en alquiler. Muchas familias podrían verse obligadas a buscar alternativas más económicas, reducir el tamaño de la propiedad que alquilan, o incluso migrar a otras zonas de menor valor.
Por otro lado, los contratos con ajuste trimestral por IPC permiten un mejor seguimiento de la evolución de los precios, pero no están exentos de generar preocupación. La inflación acumulada trimestre a trimestre, aunque más gradual, sigue impactando de lleno en la economía de los hogares.
El mes de abril de 2025 marcará un antes y un después en el mercado de alquileres argentino. El aumento del 116,85% para los contratos con ajuste anual por ICL será uno de los más altos registrados desde la implementación de este sistema, y refleja las dificultades de una economía que aún no logra estabilizarse.
Mientras tanto, los contratos con ajuste trimestral por IPC ofrecen una alternativa más flexible, pero que no deja de estar condicionada por la inflación persistente.
La recomendación para inquilinos y propietarios es estar informados, revisar bien las condiciones de cada contrato y, en lo posible, negociar de manera anticipada para evitar sorpresas desagradables en un contexto tan volátil.